martes, 24 de febrero de 2009

Una opinión necesaria


La confusión pareciera ser total, la Bachelet y su concertación es presentada de "izquierda", las direcciones del PC y del PH emocionadas por la posibilidad, vía pactos por omisión, de contar con un par de diputaditos, dicen que, hasta sus poco santas narices ha llegado el tufo "progresista" del gobierno, y de allí la posibilidad histórica de terminar con la "exclusión". Los vendedores de ilusiones y malabaristas "surdos", sacan del baúl la insistente "vía pacífica", pero esta vez NO al socialismo, en el cual ya no creen, sino a la integración, a la inclusión en un sistema centrado en la explotación y la total exclusión social, responsable de la actual crisis económica que se hace caer sobre las espaldas de los trabajadores y pueblos.

Frente a la crisis general económica, que tiene su fundamento en el propio sistema capitalista, acompañan el engaño y manipulación mediática, tratando de liberar a la "concertación" y a su administración neoliberal, de la responsabilidad y de los efectos terribles que se están dejando caer sobre los trabajadores y el pueblo, e incluso, en una maniobra miserable, buscan que el descontento obrero y popular en desarrollo sea encausado sólo sobre uno de los bloques políticos neoliberales, sobre la vieja derecha (la alianza) y que el mismo sirva para fortalecer al bloque neoliberal gobernante, a la nueva derecha (a la concertación), favoreciendo así de hecho, al conjunto del sistema, tratando de impedir que la efervescencia popular construya su propia alternativa de superación revolucionaria del capitalismo, con la cual golpee tanto a la "alianza" como a la "concertación". La izquierda oficial, o del sistema, se llena la boca advirtiendo sobre la "conflictividad social", el "riesgo", la "ingobernabilidad", buscan medidas que vuelva al sistema económico a la "normalidad", es decir, a una súper explotación de los trabajadores, al enriquecimiento de los monopolios sin grandes sobresaltos ni temores a estallidos sociales, y por otro lado, usan estos mismos temores para chantajear a los administradores concertacionistas y obtener espacios y prebendas como pago a los favores prestados, a su papel de contenedores de la lucha popular.

Las fotos, reuniones, viajes, etc. junto a la presidenta, a ministros y parlamentarios, son el pan de cada día de la izquierda oficial o del sistema, algunos de sus dirigentes parecen ministros sin carteras, pasan más en La Moneda que en las sedes de sus partidos ( en el conflicto social, en la calle, ni en sueños), por mucho maquillaje que se pongan, no pueden ocultar sus verdaderos objetivos y trabajo como bomberos de la lucha social, siempre prestos a apagar cualquier llama de descontento y de lucha contra el sistema, más aun, si esta tiende a transformarse en lucha política, revolucionaria, de superación de la sociedad capitalista, de su destrucción y reemplazo por una superior, por la Democracia Popular y el Socialismo.

De entrada, y como una forma de desanimar a quienes tratan de descalificar las posiciones de IZQUIERDA, decimos y afirmamos que: NO ESTAMOS LLAMANDO NI CREEMOS QUE SE PUEDA (aunque nos gustaría) ANUNCIAR UNA INSURRECCIÓN POPULAR PARA DENTRO DE LAS PRÓXIMAS 24 HORAS., tampoco somos "golpistas" ni "aliados" de Piñera, la "izquierda del sistema" puede guardarse sus "argumentaciones" donde estime o les quepa, y si algo de decencia les queda, atrévanse a sostener un debate abierto, de cara a los trabajadores y al pueblo y paren de descalificar y chantajear burdamente. Una vez más, hay que hablar claro y fuerte, NO existe ninguna posibilidad para el movimiento popular dentro del ordenamiento institucional vigente, es urgente su superación y este, ni en sueño (llevamos casi 20 años de ilusión concertacionista) puede ser superado arrastrando a los trabajadores y al pueblo, a sus demandas tras los espacios existentes, e incluso, la participación en eventos convocados por las clases dominantes, como las elecciones, deben ser para HACER POLITICA POPULAR Y REVOLUCIONARIA, así la entendemos y la asumimos desde el PC(AP), y no para sembrar ilusiones en la posibilidad de cambiar desde adentro, hoy ganando a un diputado, cuatro años más a otro, y así hasta el final de la historia, es decir, hasta nunca.

La crisis general del capitalismo presenta a los trabajadores y pueblos una gran oportunidad de combate contra todo el sistema capitalista, sus sostenedores y administradores, como son los gobiernos, en nuestro caso, de la "concertación", no tenemos porque andar preocupados de que se produzca "ingobernabilidad", "conflicto social" y de mantener la "normalidad", al contrario, NO queremos gobernabilidad reaccionaria y capitalista, SI queremos el conflicto social, la lucha abierta por los derechos de los trabajadores y pueblos de Chile, y por ningún motivo nos interesa la "normalidad" del sistema de explotación y opresión imperialista, la izquierda, por definición, es revolucionaria e insurreccional. Desde la izquierda verdadera no se deben aceptar las presiones, debemos explicar que, entre Frei y Piñera no hay ninguna diferencia sustancial, y que aún más, aparte de tener el mismo programa, cualquiera sea el que gane, dada la constitución fascista, continuarán como hasta hoy, administrando prácticamente en paridad, en un verdadero maridaje, al Estado patronal en beneficio de la dictadura de los monopolios y del saqueo de las diversas potencias imperialistas de nuestro país.

Eduardo Artés

lunes, 16 de febrero de 2009

El rojo de la izquierda se pierde en el arcoiris

Cuando el capitalismo enfrenta una crisis, cuando la Concertación está agotada, cuando Latinoamerica avanza hacia una alternativa popular, el PC chileno se entrega cabeza gacha, a un pacto interburgues por unos cuantos cupos parlamentarios, sacrificando el anhelo popular de una alternativa real de la Izquierda Revolucionaria.
MAS exige primarias de izquierda y presenta lista parlamentaria.
Existen dudas respecto de un acuerdo de esa naturaleza debido al avance en las conversaciones entre el PC y los partidos de la Concertación , con quienes la tienda roja podría competir en una suerte de lista única.
Bajo el monumento del Presidente Salvador Allende, frente al Palacio de La Moneda , se congregaron ayer el Movimiento Amplio Social (MAS), la Nueva Izquierda y la Fuerza Social y Democrática, encabezados por el senador y precandidato presidencial Alejandro Navarro.
¿La razón? Dar a conocer su lista de candidatos al Parlamento y reiterar la necesidad de que la izquierda extraparlamentaria escoja a su abanderado presidencial a través de primarias abiertas.
En la instancia, Navarro estuvo acompañado de Jorge Pavez, ex presidente del Colegio de Profesores, quien representa a la Fuerza Social y Democrática.
Juntos dieron a conocer los nombres de 21 dirigentes que, eventualmente, lucharían por un escaño parlamentario en las próximas elecciones legislativas.
Sin embargo, el ex legislador díscolo del Partido Socialista destacó que aún no se han sentado a conversar con las directivas de los partidos Comunista y Humanista, con quienes buscan sellar un acuerdo definitivo para conformar una lista parlamentaria que reúna a toda la izquierda.
Existen dudas respecto de un acuerdo de esa naturaleza debido al avance en las conversaciones entre el PC y los partidos de la Concertación , con quienes la tienda roja podría competir en una suerte de lista única.
En el encuentro, el legislador del MAS también se refirió a la posibilidad de gestionar primarias abiertas, afirmando que "el costo de éstas no puede ser un impedimento para consultarle a la ciudadanía. Si le decimos a la ciudadanía que la democracia es cara o que hacer participar a la gente no es financiable, estamos en un retroceso. Si se quiere, se puede", concluyó.
La apuesta contra la exclusión.
Tras la última semana de reuniones, el acuerdo electoral entre la Concertación y la izquierda –aquella que busca romper el cerco que le impide llegar al Congreso– va viento en popa. El receso veraniego obliga a postergar los encuentros para marzo, pero la fórmula está clara e implica lista única y doblaje. El preacuerdo abre expectativas de asegurar un apoyo decisivo para cerrar el paso al candidato presidencial de la derecha en una segunda vuelta.
Esta vez había tranquilidad, resultaba difícil desdibujar la sonrisa planchada en los rostros de los dirigentes comunistas que subían la escalera hacia uno de los amplios salones de la céntrica sede de la DC. Y es que el encuentro auguraba ser la señal definitiva para iniciar las negociaciones por el pacto entre el Juntos Podemos Más y la Concertación.
El ex intendente DC, el timonel Juan Carlos Latorre y el secretario nacional Moisés Valenzuela, eran los anfitriones. Guillermo Teillier, presidente del PC, junto a Lautaro Carmona y Juan Andrés Lagos, los invitados.
La reunión fue a puertas cerradas, eso sí, esa mañana se hizo pública la decisión DC de autorizar a su comisión negociadora a iniciar las conversaciones con miras a un acuerdo parlamentario contra la exclusión.
Se trata del primer pacto explícito entre la Concertación y la izquierda extraparlamentaria que cree liderar el PC. El acuerdo no sólo acerca la posibilidad de romper con la exclusión, sino también facilita que la votación izquierdista fluya hacia el candidato concertacionista en el balotaje.
Los casi 500 mil votos de este sector podrían inclinar la balanza en una segunda vuelta -como ya sucedió con Ricardo Lagos y Michelle Bachelet- y garantizar una nueva derrota de la derecha y su candidato, el empresario Sebastián Piñera.
Es más, el pacto también permitiría conformar nuevas mayorías en el Congreso y con ello dar paso a reformas políticas que tanto la Concertación como la izquierda estiman impostergables.
A Frei, por cierto, también le interesa una mayoría en el Parlamento que le permita realizar su programa. De ahí la importancia del gesto DC.
Más aún tomando en cuenta la reunión del día anterior, cuando los cuatro presidentes de partidos del arco iris -Pepe Auth (PPD), Camilo Escalona (PS), José Antonio Gómez (PRSD) y Juan Carlos Latorre (DC) -, dieron luz verde a la negociación para concretar el pacto.
A tres días de que se cumpliera el plazo que la Concertación se auto impuso para dar una respuesta a la izquierda extraparlamentaria, las señalas son claras: sí al pacto con el Juntos Podemos, no a la exclusión.
Ahora viene la segunda parte de la discusión: cómo implementar el acuerdo. Por eso, la negociación más fina -con análisis electorales y calculadora en mano-, es lo que está en curso.
Partió el viernes en una reunión de la comisión negociadora que conforman representantes de todos los partidos: por la DC , Moisés Valenzuela, Jorge Pizarro y Eduardo Saffirio; por el PS, Marcelo Schilling y Juan Pablo Letelier; por el PPD Alejandro Bahamondes, Víctor Manuel Rebolledo y Sergio Echeverría; y por el PRSD Ernesto Velasco y Fernando Meza. Fue el último encuentro de la saga veraniega.
Las negociaciones por cupos y fórmulas continuarán en marzo ya que la mayoría de los dirigentes se va de vacaciones. Pero el PC ya tiene tarea para la casa.
Alejandro Bahamondes (PPD) en su calidad de coordinador de la comisión negociadora, les pidió a los comunistas que prepararan para marzo una propuesta oficial que incluya distritos y nombres. Por eso, los dirigentes de la hoz y el martillo trabajarán de cabeza durante febrero para dar con la receta perfecta.
LA APUESTA PC
Si hay una cosa clara tanto en la Concertación como en el Juntos Podemos Más, es que no es justo tener a una fuerza que representa a más del cinco por ciento del electorado fuera del Parlamento.
Por eso, y aunque aún no existen fórmulas concretas, sí está clara una cosa: hay que asegurar el término de la exclusión. Por eso es necesario buscar la receta perfecta para la elección de los candidatos "excluidos".
¿Cómo? A través de una lista única que incluya a la Concertación y al Juntos Podemos.
Hoy por hoy, incluso los más reticentes reconocen que un pacto por omisión no favorece la elección de todos los candidatos. De hecho, en la reunión a puertas cerradas entre la DC y el PC, la propia falange propuso un nombre para la lista única.
"En nuestro partido hemos pensado que podría llamarse algo así como ‘Chile contra la exclusión’" aseguró Latorre, según un dirigente del PDC que conoció el diálogo.
La propuesta fue muy bien recibida por los comunistas. Bajo ese título, podrían ir los nombres del candidato por la Concertación de Partidos por la Democracia y por el pacto Juntos Podemos Más.
En voz baja -y aunque no adquieren compromisos cerrados-, fuentes comunistas reconocen que el fin de la exclusión provocará en sus bases militantes el apoyo a Frei en segunda vuelta. En todo caso, no sería la primera vez que el PC apoya a un presidenciable DC. (ver recuadro)
Sobre los nombres, hay un mar de dudas, sin embargo, todo indica que se reeditarán los que han tenido más éxito en los distritos. Por eso, los candidatos más probables del Juntos Podemos serían los comunistas Guillermo Teillier -si depone su candidatura presidencial-; Lautaro Carmona y Jorge Insunza; el humanista Tomás Hirsch y el IC Roberto Celedón (Talca).
LA APUESTA DEL ARCO IRIS
Convencida de la apuesta de Frei, sobre la posibilidad real de terminar con la exclusión política, la directiva DC analiza la mejor fórmula para mantener sus escaños en la cámara baja y recuperar los cinco cupos perdidos. Ése es el criterio mínimo para negociar con el resto de la Concertación y el Juntos Podemos.
La idea es evitar que al antiguo eje progresista PS-PPD-PRSD, se sume el PC y se instale la lógica cuatro contra uno al interior del oficialismo.
Además, para las parlamentarias de este año, la Concertación acordó que el criterio de negociación sea el de "geometría variable", es decir que en cada distrito vaya el candidato mejor posicionado, ya sea en encuestas o en primarias locales.
Es ahí donde entra el PC y el Juntos Podemos; la idea es que sus candidatos vayan en una lista única en las casillas que les asigne la negociación. Por eso, es importante que no corran aspirantes por fuera.
De hecho, una de las señales que tranquilizó a la directiva DC sobre este punto y ayudó a definir su apoyo al pacto con el PC, fue que los candidatos presidenciales de la izquierda firmaron un documento esta semana donde se comprometieron a elegir un candidato y una lista parlamentaria única.
Con ese escrito los dichos del presidenciable del MAS, Alejandro Navarro, sobre llevar una lista propia en todo Chile, resultan menos válidos y la idea de doblar, más posible. En la Concertación saben que el modo de frenar las aspiraciones del senador ex PS es abrirle espacio a sus candidatos y así convencerlo de que no corra con una lista de su sector.
El resto de los candidatos extraparlamentarios podrían convertirse en "variables de ajustes". Eso implica que los postulantes más débiles de la izquierda sean compañeros de lista de un candidato fuerte, que tenga prácticamente asegurada su elección. Lo que la DC , espera que suceda a su favor.
Habrá que ver cómo continúan las negociaciones después de que los dirigentes partidarios pasen un tiempo en las playas de Cuba o de Chile, según sea el caso. Será marzo el mes de decisiones importantes con calculadora en mano. Mientras, hay un acuerdo transversal: el no rotundo a la exclusión.