La lucha de clases en la modernidad y postmodernidad continua vigente.
Gustavo Paredes V.
De la confrontación material al conflicto cultural.
Desde el lejano mayo francés hasta la caída del muro de Berlín, pasando por "el fin de la historia" de Fukuyama, que planteaba la transición a la postmodernidad como el punto final de la evolución ideológica de la humanidad (Tesis que posteriormente la refuto), junto al cuestionamiento y revisionismo del marxismo sobre "la lucha de clases", las preguntas que han quedado dando vueltas entre la "verdad y la post-verdad" es... ¿existe aun o ha perdido su vigencia la lucha de clases? ¿Es necesaria la Revolución Social?
Introducción
En los últimos dos siglos, la lucha de clases en cuestión, ha evolucionado desde un enfrentamiento económico-material afirmado como verdad irrefutable en la modernidad, hacia una disputa cultural-identitaria definido como posverdad en la postmodernidad.
Mientras que en la modernidad industrial el conflicto se centraba en la propiedad de los medios de producción vs. trabajo asalariado (burguesía vs. proletariado), en la postmodernidad neoliberal la fragmentación de identidades y la hegemonía cultural, han reconfigurado las tensiones sociales. Hoy, los paradigmas dominantes en la post-modernidad se han adaptando y ya, no son solo la contradicción del capital versus el trabajo, o el capitalismo versus el socialismo, sino también el neoliberalismo globalizado frente a movimientos post-materialistas (ecologismo, feminismo, diversidad sexual, nacionalismos), generando una lucha multidimensional donde la cultura y el discurso son nuevos campos de batalla... tensiones sociales definidas de acuerdo a la posverdad del occidente colectivo que establece "como únicas", las corrientes filosóficas posmodernas actuales, de los teóricos y revisionistas occidentalizados.
La afirmación anterior, que pone en discusión a la pregunta hecha en el encabezado, se basa en la siguientes premisas propuestas como objeto de estudio.
El problema ideológico que se presenta en la actualidad sobre si la contradicción entre Capital y Trabajo solo puede resolverse mediante una revolución social, es un debate clásico dentro del pensamiento crítico, y la respuesta depende del marco teórico que se adopte de acuerdo al siguiente desarrollo de la Tesis propuesta:
1. La lucha de clases en la modernidad (según el materialismo histórico de los siglos XIX-XX): Es el conflicto económico surgido con la Revolución Industrial.
- El Marxismo y lucha material:
- La industrialización consolidó a la burguesía como nueva clase dominante, dueña de los medios de producción (fábricas, máquinas) y a la oligarquía latifundista dueña de la tierra, como parte de la burguesía.
- El proletariado (obreros y campesinos) se vieron obligados a vender su fuerza de trabajo en condiciones de explotación (largas jornadas, bajos salarios, trabajo infantil, etc).
- Se produce la contradicción entre capital-trabajo; Marx, en su obra "El Capital" desarrolla la forma en que el capitalismo genera una plusvalía (valor no pagado al obrero), lo que agudiza la desigualdad. La acumulación de capital en manos de la burguesía aumentó la miseria relativa del proletariado (pauperización) mientras el burgués, reproduce el capital con la taza exponencial de ganancia, (crecimiento por la dinámica de acumulación capitalista, donde los beneficios tienden a crecer de manera acelerada, pero no indefinida, gracias a la doble explotación del trabajo; la compra del trabajo por salario y la venta de la mercancía al mismo trabajador, junto a las innovaciones tecnológicas.
- Surgen desde las capas intelectuales obreras especializadas, respuestas a la explotación con los movimientos de resistencia: sindicatos, huelgas y protestas, (ej. anarquismo, ludismo, cartismo) situación desde donde Marx y Engels propusieron el desarrollo de la "conciencia de clase" en los trabajadores y la "revolución proletaria", para abolir la propiedad privada y establecer el socialismo.
Según el materialismo histórico entonces, la Revolución Industrial fue el escenario en donde la lucha de clases, entre la burguesía vs. el proletariado, se volvió el elemento central... sentando las bases para una futura transformación revolucionaria.
Crisis y revoluciones en el capitalismo:
- La tasa exponencial de ganancias y el valor decreciente, en el modo de acumulación del capital, produce según el marxismo, las crisis cíclicas del capitalismo (ej. Gran Depresión, 1873 y las posteriores 1929 al 39, la crisis Bretton Woods 1971, del petróleo 1973-79, Deuda latinoamericana 1982 y el Crack Bursátil del 1987) refuerzan la idea de su colapso inevitable. Estas primeras crisis inspiraron revoluciones como la Comuna de París, 1871 y la Revolución Rusa en 1917, como intentos de instaurar un sistema sin clases, concluyendo con los resultados históricos de las Revoluciones Socialistas-Comunistas (Rusa, China), los Estados de bienestar Socialdemócratas (Europa), y la consolidación del capitalismo regulado, manteniendo en el siglo veinte, los paradigmas existentes en pugna: Capitalismo industrial vs. Socialismo revolucionario.
Tesis 1: Sí, solo una revolución puede superar estructuralmente la contradicción.
La visión revolucionaria (Marxismo ortodoxo)
- Según Marx, el capitalismo se basa en la explotación del trabajo asalariado, y esta contradicción es insuperable dentro del sistema.
- Las reformas (salarios más altos, derechos laborales) son paliativos, pero no eliminan la lógica de acumulación capitalista.
- Solo la abolición de la propiedad privada de los medios de producción (mediante una revolución obrera) puede resolver el conflicto.
Problemas subjetivos de esta visión:
- Las revoluciones suelen generar autoritarismos si no se ejerce control social sobre los liderazgos.
- La globalización y la financiarización del capital han hecho más difícil una insurrección clásica.
2. La transición a la postmodernidad (finales del XX-XXI): La fragmentación de la lucha.
- Crisis del marxismo ortodoxo: Desde el Mayo francés hasta la caída de la URSS.
El mayo francés (1968) aunque no ocurrió en un país socialista, comenzó a cuestionar el paradigma marxista del Socialismo Real en el seno del movimiento estudiantil y obrero en Francia, criticando tanto al capitalismo como al autoritarismo del "socialismo real" soviético, revelando un descontento global con los sistemas políticos establecidos, incluida la rigidez del bloque comunista... Así también, la primavera de Praga (1968) en Checoslovaquia, Alexander Dubček impulsó un "socialismo con rostro humano", buscando mayor libertad y democratización. La URSS, liderada por Brezhnev, intervino el país eslavo aplicando una Doctrina impulsada por el, que justificaba la intervención en países socialistas integrantes de la URSS, que se alejaran de los principios revolucionarios, mostrando la incapacidad del sistema para reformar y adaptar el paradigma ideológico del socialismo real, en medio de la guerra fría.
El estancamiento económico del modo de producción "capitalista de estado" en la década de 1970, aplicado en la economía soviética y en sus republicas, se estancó por la burocracia, la falta de innovación y el gasto militar (ej. Guerra Fria y de Afganistán, 1979–1989). El modelo de planificación centralizada mostró ineficiencias frente a la economía globalizada. El trabajo ideológico constante del movimiento socialdemócrata europeo, financiado por las ONG occidentales con capitales norteamericanos (informes desclasificados de la CIA) detrás de la cortina de hierro, permeo las organizaciones obreras como el Sindicato Solidaridad en Polonia (1980), liderado por Lech Wałęsa, que desafió al gobierno comunista con huelgas masivas, evidenciando el descontento obrero y el agotamiento del sistema centralizado.
Mijaíl Gorbachov (de ideas en la línea ideológica socialdemócrata europea, condición política reconocida posteriormente por él), fue elegido como Secretario general por el Partido Comunista de la URSS (1985–1991) definió e impulsó cambios administrativos como la "Perestroika" (reestructuración económica) y el "Glasnost" (transparencia política), pero las reformas aceleraron la crisis al debilitar el control del Partido Comunista, sin poder resolver los problemas económicos. Con la caída del Muro de Berlín (1989), que simbolizó el colapso del bloque oriental, se incentivaron las protestas masivas financiadas por las ONG-CIA occidentales, tanto en la RDA y otros países (ej. Revoluciones de colores en Hungría, Checoslovaquia, etc.) situaciones que llevaron a la disolución de los gobiernos comunistas en Europa del Este.
El fallido golpe de Estado contra Gorbachov (agosto 1991) y el ascenso de Boris Yeltsin a la presidencia de la Republica Rusa, coludido con Leonid Kravchuk de Ucrania, Stanislav Shushkievich de Bielorrusia y Nursultan Nazarbayev de Kazajistanm, llevaron a que Gorbachov declarara la disolución formal de la URSS en diciembre de 1991, marcando el fin del "socialismo real".
El termino de la URSS y la posterior globalización occidental, diluyeron la dicotomía clásica en la lucha de clase, entre Socialismo y Capitalismo. La crisis fue resultado de los diversos factores económicos, políticos y sociales: infiltración socialdemócrata y falta de adaptación ideológica y democrática del socialismo, estancamiento económico, presión militar de la OTAN y el surgimiento de movimientos reformistas o contestatarios, que el sistema no pudo absorber. La caída del Muro y la URSS cerraron una era de bipolaridad, consolidando el triunfo temporal del capitalismo liberal.
Con la caída de la URSS y los golpes de estado (Revoluciones de colores) dirigidos por activistas de las ONG en los movimientos sociales, con financiación del occidente colectivo imperialista, se implantó el Neoliberalismo y resurgió el precariado capitalista: Surgió una nueva clase vulnerable (marginales, precarios, economía de conciertos "gig economy"), mientras la élite financiera globalizó el capital y sus ganancias.
Nuevos movimientos sociales Woke comenzaron a aparecer, desde los laboratorios ideológicos de la CIA- OTAN, con financiación del liberalismo globalista de las grandes transnacionales imperiales, transformando el conflicto ya no solo económico, sino cultural (feminismo, antirracismo, ecologismo, minorías sexuales etc.), donde el individualismo, la identidad y el reconocimiento "per se" son centrales.
Tesis 2: No necesariamente se puede cambiar con una revolución; se puede mitigar la contradicción con reformas graduales.
La vía reformista (Socialdemocracia, Keynesianismo)
- Keynes y los socialdemócratas argumentan que el Estado puede regular el capitalismo para reducir la explotación (impuestos progresivos, sindicatos fuertes, Estado de bienestar).
- Ejemplos: Países nórdicos (alta sindicalización, protección social), New Deal en EE.UU.
- Hoy, propuestas como el Green New Deal o la renta básica universal buscan reducir tensiones sin abolir el capitalismo.
Límites comprobados a la Vía reformista:
- El neoliberalismo ha debilitado estos modelos (austeridad, precarización).
- No elimina la explotación global (ejemplo: maquiladoras en el Sur Global).
3. La lucha de clases hoy: Capitalismo cultural vs. Movimientos post-materialistas.
- Antítesis a la confrontación económica de la realidad, planteada por el idealismo posmoderno.
- Hegemonía neoliberal: Las élites ya no dominan solo por la propiedad, sino mediante el control de narrativas (medios, redes, educación), que han ido imponiendo los nuevos paradigmas, que han surgido en esta etapa del neoliberalismo tecnocrático; la Meritocracia, el individualismo y el consumo, que se anteponen como ideología.
- Posmodernismo crítico: El paradigma neoliberal induce subconscientemente la Inter-seccionalidad, provocando por medio del cuestionamiento a todo lo conocido, tanto en el ámbito histórico, filosófico y científico, la deconstrucción de privilegios y demandas de justicia social no económica... alentando reacciones conservadoras que exacerban desquiciados nacionalismos, neofascismos y fundamentalismos religiosos, que se manifiestan "esquizofrénicamente" como resistencia a la globalización.
- Idealismo Posmoderno: La base filosófica se inspira en el idealismo tradicional (Kant, Hegel) radicalizándolo para negar la posibilidad de acceder a una realidad objetiva. Se caracteriza por un relativismo extremo, donde no hay verdades universales, sustituyéndolas por construcciones meta narrativas y discursivas individuales, que sobreponen al lenguaje como realidad.
Critica al sujeto racional, planteando como una ilusión fragmentada el "yo" subjetivo, para la deconstrucción de la realidad objetiva en categorías binarias ("verdad/mentira" o "naturaleza/cultura")... enfatizando la identidad política en lo microestructural sin un proyecto emancipatorio material. (ej. Judith Butler argumenta que el genero es una "performance discursiva" y no una realidad material.)
Tesis 3: La lucha ya no es solo económica, sino también cultural y tecnológica.
La perspectiva postmoderna (Cambio cultural vs. Revolución)
- Autores como Foucault o Negri argumentan que el poder ya no está solo en las fábricas, sino en el control de la información, el consumo y las identidades.
- Nuevas estrategias:
- Huelgas digitales (ejemplo: hacktivismo).
- Economías colaborativas (cooperativas, software libre).
- Boicots a multinacionales (consumo ético).
- La revolución ya no sería un estallido violento, sino un cambio de paradigma cultural.
Riesgos asociados:
- Se diluye la lucha de clases en activismos fragmentados.
- No ataca directamente la concentración de riqueza.
Conclusión sobre la vigencia de la lucha de clases en el posmodernismo.
La lucha de clases en el siglo XXI ya no sigue el esquema binario de la modernidad, sino que se ha complejizado en una guerra cultural donde el poder se ejerce a través del discurso, la identidad y la tecnología.
Mientras el capitalismo financiero sigue concentrando riqueza, las resistencias adoptan formas descentralizadas (feminismos, ambientalismos, activismos). El paradigma de transformación actual, sugiere que sin abandonar la crítica económica, la batalla por la hegemonía cultural será decisiva en la reconfiguración del poder en las próximas décadas.
Entonces, ¿Hacia dónde va la lucha de clases en la actualidad postmoderna?
Posiblemente se encamina hacia una síntesis entre la crítica material (desigualdad económica) y la lucha cultural (derechos identitarios), donde movimientos como el eco-socialismo o el sindicalismo digital podrían redefinir nuevas alianzas de clase.
4. ¿Es posible una síntesis?
Algunas corrientes actuales (como el ecosocialismo o el cosmopolitismo obrero) proponen combinar:
- Reformas estructurales (fiscalidad justa, control de monopolios).
- Presión desde los movimientos sociales (huelgas climáticas, sindicatos de riders).
- Alternativas poscapitalistas (economías solidarias, municipalismos).
Ejemplo: El movimiento "Fight for $15" en EE.UU. logró aumentos salariales sin revolución, pero sigue sin resolver la explotación global.
Conclusión final: ¿Es necesaria una revolución?
- Si definimos "revolución" como un cambio radical del sistema, sigue siendo la única vía para superar estructuralmente la contradicción Capital-Trabajo.
- Pero hoy una revolución no sería como la de 1917: podría ser una combinación de levantamientos populares, transformaciones tecnológicas (como la automatización) y cambios culturales.
- La reforma sola no basta, porque el capitalismo siempre buscará restaurar su tasa de ganancia (ejemplo: el desmantelamiento del Estado de bienestar desde los 80).
En definitiva: La revolución sigue siendo necesaria, pero su forma ya no será necesariamente la toma del Palacio de Invierno, sino un proceso complejo que integre luchas económicas, ecológicas y culturales.
¿ Y tú qué opinas? ¿Crees que hay otras alternativas?
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